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miércoles, 2 de mayo de 2012

Katia y Sila

Katia era una joven tímida, buena estudiante, desde pequeña su sueño siempre había sido poder ir a la Universidad. Ahora aquel sueño iba a convertirse en realidad, había conseguido aprobar todos los exámenes con muy buenas notas. Nacida en un pequeño pueblo donde todos se conocían, sus padres tenían un negocio de alimentación en el que pasaban muchas horas, tenían que hacer muchos sacrificios para que sus hijos pudieran formarse, no querían que les pasara lo que a ellos que no tuvieron oportunidades, sus abuelos habían sido campesinos y lo mas que pudieron darles fue unas pequeñas tierras a el y a sus hermanos. El padre de Katia fue el único  que vendió las tierras y se quedo en el pueblo, como a el no le gustaba el campo se monto su propio negocio, era la única tienda que había así que todos los lugareños era donde iban a comprar. La madre de Katia solo atendía la tienda por las tardes junto a su padre, por la mañana se dedicaba a atender las tareas de casa y a cuidar de los niños, la escuela no era muy grande y como muchos del pueblo habían emigrado pues no quedaban muchos niños. Katia no quería decepcionar a sus padres que habían puesto toda su ilusión en que algún día todos sus hijos pudieran salir de allí donde tendrían mas y mejores  oportunidades. La primera en salir seria su hija, también sabían que la echarían de menos pero estaban preparados, sabían que solo la verían en vacaciones pero lo tenían asumido. Pero Katia no se iría sola, su amiga de siempre también la acompañaría, iban a estar juntas en la misma Universidad así que pensó que por lo menos habría alguien con la que compartir vivencias. Sila era todo lo contrario a Katia, era muy extrovertida y tenia mucha energía la gustaban las fiestas, hija única nunca, tuvo que compartir con otros hermanos, el padre trabajaba en el ayuntamiento y la madre era costurera, los volvía locos, nunca los hacia caso, siempre hacia lo contrario de lo que ellos la decían, la consintieron demasiado y ahora estaban sufriendo las consecuencias, así que cuando les dio la noticia  vieron el cielo abierto cuando les dijo que había conseguido entrar en la Universidad, pensaron que allí la enseñarían a ser disciplinada… nada mas lejos de la realidad pero claro, que sabían ellos de cómo se vivía fuera del pueblo si apenas habían salido de el. Las dos jóvenes se irían al comenzar el curso así que sus padres estuvieron todo el verano preparando su marcha, habían ahorrado un poco para que pudieran cubrir algunas necesidades durante el curso.

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