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martes, 13 de noviembre de 2012

Capitulo 7

Kevin no dejaba de mirar a Katia, fue ella la que le hizo un gesto para animarle a que dijera algo.
-Lo siento, me he quedado en blanco, nunca pensé que hablarías conmigo y menos que te sentaras a mi lado.
-Vaya y porque has pensado eso de mi- preguntó Katia
-Pues porque tú te mueves en otro circulo de gente, muy diferente al mío.
-Vaya ¿y porque piensas que son diferentes a ti?, entre mis amigos, incluida yo, hay también personas que venimos de familias humildes, si estoy aquí es porque mis padres hacen muchos sacrificios y para que el día de mañana tenga una buena formación-le contestó la joven un poco molesta por el comentario.
-Lo siento no he querido molestarte con mi comentario.
-Perdonado, supongo que es normal que pienses así, este lugar da esa impresión.
-Me gustaría que fuéramos amigos y que nos viéramos  algún día fuera de aquí.
-Me parece bien, pero yo no puedo salir más que los fines de semana, antes no nos dejan.
-Me parece bien, donde puedo ponerme en contacto contigo.
-Te doy mi número de móvil y así me llamas cuando te venga bien, siempre que sea entre las cuatro y las doce de la tarde, después de esa hora no nos dejan recibir llamadas.
Kevin sacó su móvil y apuntó el numero, también la dio el suyo a Katia.
Mark viendo que su amiga tardaba se levantó para ver que pasaba, vio que estaba sentada en una mesa con alguien al que no conocía y se acercó.
-Tengo que irme, mis amigos se estarán preguntando donde me he metido además, tu todavía tienes que terminar tu desayuno-fue entonces cuando vio que Mark se dirigía hacia ella.
-Ves, lo que yo te decía, ya viene Mark a buscarme, me voy, ya hablaremos.
Kevin se levanto y se despidió también.
-Nos tenías preocupados al ver que tardabas, quien  es ese con el que estabas-la preguntó.
-Es Kevin, trabaja en mantenimiento, le conocí ayer. Fue a arreglar el radiador que estaba roto y hoy hemos coincidido aquí y me he sentado a hablar con el, siento haberos preocupado, podía haberos llamado pero no pensé que se iba alargar tanto la conversación.
Mark aceptó sus disculpas y se dirigieron hacia la mesa donde estaban los demás, después explico al resto lo que había pasado, casi no la había dado tiempo a tomarse el desayuno con tanta charla, enseguida  sonó la campana de aviso para entrar en las clases.
El resto de los días transcurrieron de lo mas normal, excepto para Sila, había tenido que ir dos días a la consulta del Doctor Morgan y para recuperar esa hora tenia que quedarse con un profesor al final de las clases, solo faltaba un día para el Viernes y pensó que su amiga iría con el resto de los compañeros al baile y, a pesar de no haberla dirigido la palabra en toda la semana, cuando la vio se fue hacia ella.
-Hola-saludo con voz suave-¿Mañana vas a salir de paseo?-no quería preguntarla si iba a ir a la disco.
Katia afirmó con la cabeza, en ese momento vio como a su amiga le cambio la cara, lo que no la dijo es que tenia otros planes distintos a los que ella pensaba.
-Que suerte tienes, a mi me queda todavía una semana de castigo, tengo ganas ya de ver a Robert.
-Lo que deberías de hacer ahora es procurar tomarte los estudios en serio para que no vuelvan a castigarte y cuidarte, que estas muy desmejorada-Katia no quiso alargar mas la conversación-tengo que irme, he quedado con Simon para terminar unos ejercicios que nos quedaron pendientes de ayer.
-Ya me contaras mañana por la noche-la dijo mientras Katia caminaba hacia la biblioteca.
Se volvieron a encontrar a la hora de la cena pero ninguna de las dos habló, Mark al ver que Sila parecía más relajada la pregunto como se encontraba. Sila se limito a contestarle que se encontraba bien, ya no habló mas en toda la cena, cuando termino hizo lo que todos los días, marcharse directa a su habitación.
Estaba sentada con sus compañeros en el vestíbulo charlando cuando a  Katia le sonó el teléfono, miro y vio que era Kevin, se levantó y se fue a un lado donde pudiera hablar tranquilamente. El joven la llamaba para concretar la hora para ir a buscarla, se pusieron de acuerdo y se despidieron hasta el día siguiente.
Estaban a finales de Noviembre y ya se empezaba a ver por las tiendas productos navideños, la gente ya estaba comprando los productos para las fiestas  antes de que se empezaran a encarecer, todos  los años por esas fechas hacían una pequeña excursión con los alumnos mas nuevos por la ciudad para que la conocieran y vieran los adornos que ponían a un lado y otro de las calles. Fue la Señorita Diana la encargada de darles la noticia a los alumnos.
-El próximo Miércoles no habrá clases, pasaremos  el día en la ciudad para que la conozcáis todos aquellos que venís de otros lugares del país, los que son de aquí se irán en la excursión que tiene prevista los del curso anterior, para eso tendréis que ir a dar vuestro nombre a la secretaria de dirección.
Eran las 6´00 am. hacia frío y Kevin esperaba dentro del coche en la entrada de la residencia a que saliera Katia, por fin la vio salir y salio para saludarla, entraron en el coche y se pusieron en marcha.
-Que tal el día-se preguntaron los dos a la vez, el joven dejo que contestara ella primero.
-Va, lo único que ha tenido de especial es que el Miércoles nos llevan de excursión a conocer la ciudad, muchos se han alegrado de librarse por lo menos un día de las clases, ¿y tú?
-Pues el mío como siempre, no hay nada que merezca la pena contar, casi siempre es lo mismo.
Llegaron al lugar elegido por el muchacho, aparcó el coche en la calle, salieron de el y se metieron en un local, era una especie de Pub. Vieron una mesa vacía, Katia se quito el gorro y la chaqueta, Kevin también se quito la suya y se sentaron.
-Te gusta el sitio-preguntó el chico.
-Esta muy bien, prefiero esto que la disco-se acercó un camarero y les preguntó que querían, anoto lo que habían pedido y se fue.
-Luego mas tarde iremos a cenar algo-el camarero les trajo la consumición.
Kevin empezó a contarle un poco su vida, le habló de sus padres, de su hermana etc. Katia también hablo de su familia y de la vida del pueblo, poco a poco se fueron conociendo, se encontraban tan a gusto charlando que casi se les pasa la hora, Kevin pagó la cuenta y se marcharon a cenar algo antes de llevar a Katia a la residencia. Eran casi las 11´30 cuando Kevin aparcaba el coche cerca de la entrada, estuvieron un rato hablando y se despidieron, quedaron en verse el Lunes a la hora del desayuno en la cafetería, eran días de exámenes y Katia quería aprovechar el fin de semana para estudiar.

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